lunes, 13 de septiembre de 2010

La verdad sobre el Islam.

Hace 15 siglos que se propagó el Islam desde la Península Arábiga hasta el norte de África de un lado, e Indonesia del otro. El fundador fue Mahoma (570?-532) y entre las sectas principales están los sunitas y chiítas, el Islam surge en la Meca y Medina para el 610 d.C., estando actualmente su cede principal en la Meca en Arabia Saudita, una de sus escrituras principales es el Corán que según, le fue revelado a Mahoma por en arcángel Gabriel. Como principio, se considera que ninguna traducción puede ofrecer el significado exacto del original, y aunque algunas traducciones se consideran aceptables, se anima a los musulmanes que no hablan árabe a que lo aprendan.

Entre otras de sus escrituras principales está el Hadith (Palabras y hechos de Mahoma) y La ley bíblica de Moisés, los salmos de David y el Evangelio de Jesús (el Injil), éstos están aceptados en el Corán, pero los eruditos musulmanes enseñan que judíos y cristianos han corrompido estas revelaciones. Esta religión falsa establece que los cristianos creen en tres dioses y que consecuentemente son culpables de shirk, lo cual según los musulmanes es el pecado más grave pues significa asociar las cosas con Dios, y según ellos a Dios no se le puede asociar con atributos humanos, por ejemplo: La paternidad. Entre algunas creencias y prácticas que podemos mencionar sobre el Islam, vale la pena destacar sus cinco pilares:

1. Confesar que Alá es el único Dios verdadero y que Mahoma es su profeta.

2. Orar cinco veces al día mirando hacia la Meca.

3. Dar limosnas (dinero).

4. Ayunar durante el mes de Ramadán.

5. Hacer una peregrinación a la Meca (por lo menos una vez en la vida)

De la parte determinante a la pregunta relacionada a cómo ser salvo, el Islam dice que los seres humanos son básicamente buenos, pero falibles y necesitan dirección y que el equilibrio entre las obras buenas y las malas determina el destino eterno en el paraíso o el infierno. Alá, que para ellos es “Dios”, dice que en su misericordia puede admitirnos al cielo, porque su voluntad es suprema y ellos piensan que van a ir a un paraíso poblado por houris, vírgenes creadas por Alá para proporcionar placer sexual a los justos.

Según los musulmanes, mencionando más un poco sobre su concepto doctrinal, Jesús (Isa en árabe) es uno de los 124.000 profetas más respetados, enviados por Alá, pero para ellos Jesús no es Dios aún cuando se reconoce que hizo milagros y según profesan, no fue crucificado porque según ascendió al cielo sin haber muerto. Para ellos Alá tiene o es un espíritu y Los musulmanes rechazan el concepto bíblico de la Trinidad. Lo que es contradictorio en este caso es que para ellos un profeta no puede mentir, y Jesús en considerado como uno y siempre confesó con su boca ser la forma visible de Dios, nunca se negó a sí mismo.

Para mencionar noticias relacionadas a lo que ha traído como consecuencia el Islam, una terrible consecuencia es el respaldo a la pedofilia, lo podemos ver expresado en su fundador Mahoma, quién se casó con una niña de seis años y la conoció sexualmente a los nueve, cuando obviamente, todavía jugaba con muñecas. En el año 2009, en la tierra de Hamas, hubo un evento de gala desarrollado en Gaza, en un casamiento masivo de 450 parejas.

La mayoría de los novios estaban en sus medianos veinte; la mayoría de las novias eran menores de diez años. Dignatarios musulmanes, incluyendo a Mahmud Zahar, un líder de Hamas, estaban presentes para felicitar a las parejas que tomaron parte en la celebración, cuidadosamente montada. “Le estamos diciendo al mundo y a Estados Unidos que no nos pueden negar la dicha y la felicidad”, les dijo Zahar a los novios, todos los cuales estaban vestidos con idénticos trajes negros, y provenían del cercano campo de refugiados Jabalia. Cada novio recibió de Hamas un regalo de 500 dólares. Las prepúberes niñas, vestidas de blanco y adornadas con chillones maquillajes, recibieron ramos de novia.

La práctica islámica de la pedofilia como se mencionó anteriormente, proviene del profeta Mahoma, que acumuló once esposas y muchas concubinas, después de la muerte de su primera esposa Khadijah, en 619 D.E. Después que la anciana esposa de Mahoma, Khadijah, murió en 619 D.E., él acumuló once esposas. Coordinó las visitas a las tiendas de sus mujeres a lo largo de sus ciclos menstruales. Su capacidad para la actividad sexual parecía no tener fronteras. Sahih Bukhari, uno de los más reverenciados textos islámicos, dice: “El Profeta solía visitar a sus esposas en forma cíclica, durante el día y la noche, y ellas sumaban once. Le pregunté a Anas, “¿Tenía el Profeta la fortaleza para ello?” Anas respondió, “Solíamos decir que el Profeta tenía la resistencia sexual de treinta hombres”.

La niña con quién se casó Mahoma, se llamaba Aisha, quién era la hija de Abu Bakr, el mejor amigo del Profeta y su más fiel seguidor. Ni bien Mahoma posó sus ojos en Aisha, comenzó a fantasear con tener sexo con ella. Había un problema con esta fantasía. Aisha, en ese entonces, era un pequeña niña de cuatro o cinco años, mientras Mahoma era un hombre de mediana edad de cincuenta.

Y aún así, el Profeta no perdió tiempo en hacer realidad su fantasía. Cuando Aisha cumplió seis años, Mahoma le pidió a Abu Bakr la mano de su hija en matrimonio. Abu Bakr pensó que esa unión sería impropia – no porque Aisha fuera simplemente una pequeña sino más bien porque él se consideraba hermano de Mahoma. El Profeta dejó rápidamente de lado esta objeción diciendo que la unión era perfectamente correcta a los ojos de Allah. Abu Bakr consintió. Y Mahoma tomó a la pequeña niña como su nueva desposada. Cuando estuvieron casados, Mahoma, en su misericordia, permitió que Aisha llevara sus juguetes, incluyendo sus muñecas, a su nueva tienda. El casamiento fue consumado cuando Aisha tuvo nueve años y el Profeta cincuenta y tres. Los tres años del período de espera no se debieron a la preocupación de Mahoma de no abusar de una niña sino, más bien, al hecho de que Aisha contrajo cierta enfermedad que provocó la pérdida de su cabello.

En Arabia Saudita, todos los ciudadanos deben ser musulmanes, es ilegal importar, fabricar o poseer materiales cristianos o no musulmanes, y los cristianos son encarcelados y deportados por esa causa. Sudán ha seguido los códigos islámicos desde 1983 y se declaró a si mismo como país islámico en 1991. Una brutal guerra civil emprendida por los musulmanes de Arabia del norte contra los cristianos y los africanos negros animistas del sur ha matado más de 2 millones de personas.

En Afganistán la aplicación rigurosa de las leyes islámicas ha sembrado tal odio hacia los cristianos que no tubieron más iglesias abiertas ni un número significativos de cristianos reunidos en el país. En Irán, los cristianos forman el 0.4 por ciento de la población. La pequeña población cristiana es tratada como una "segunda clase". La literatura cristiana es ilegal, los conversos del Islam a otra religión son perseguidos de muerte y la mayoría de la iglesias evangélicas son subterráneas".

A mí no me cabe en la cabeza en que aún en países latinos hallan gente que se conviertan a esta religión tan macabra, en la cual si sorprenden a un niño robando en un mercado le cortan la mano, yo quiero que a continuación usted vea estas fotos de este niño que sorprendieron robando en un mercado en Irán, no tienen piedad para romperle los huesos de su brazo izquierdo con las ruedas de un vehículo, así mismo le invito a ver las fotos del casamiento masivo en Hamas en el pasado 2009 con niñas, ore a Dios y sirva a su obra con ganas y sin desánimo que estamos en la verdad y el mundo sufre y es desangrado con la mentira, a continuación les muestro fotos también de los horrores del Islam contra la mujer en donde una jovencita somalí es sujetada para que se le corten sus órganos genitales , lo cual ocurre con millones de niñas en todo el planeta cuyos padres profesan esa religión y muchas de ellas mueren, también una foto de Theo Van Gogh, biznieto del famoso pintor, quién en agosto del 2004 una televisión holandesa se atrevió a emitir su documental “Sumisión”, en el que denunciaba el duro trato a la mujer por parte del Islam; siendo poco después asesinado por un joven marroquí de 26 años cuando se dirigía a su trabajo en bicicleta…

La Idolatría de las bendiciones divinas (Nehustán)

4 El quitó los lugares altos, y quebró las imágenes, y cortó los símbolos de Asera, e hizo pedazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque hasta entonces le quemaban incienso los hijos de Israel; y la llamó Nehustán.

5 En Jehová Dios de Israel puso su esperanza; ni después ni antes de él hubo otro como él entre todos los reyes de Judá.

(2 Reyes 18:4-5).

No es algo difícil o imposible para el pueblo de Dios formar ídolos de las buenas cosas que ya dejaron de ser útiles.

En el caso del rey Ezequías, él tuvo la valerosa actitud de ordenar que se destruyesen todos los ídolos que había en Judá, incluyendo Nehustán.

Nehustán era la serpiente de bronce que Dios mandó a forjar en pleno Sinaí a fin de que todos los mordidos por las víboras ardientes miraran a ella y fueran de inmediato sanados.

La serpiente de bronce

4 Después partieron del monte de Hor, camino del Mar Rojo, para rodear la tierra de Edom; y se desanimó el pueblo por el camino.

5 Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano.

6 Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo; y murió mucho pueblo de Israel.

7 Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: Hemos pecado por haber hablado contra Jehová, y contra ti; ruega a Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo.

8 Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre una asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá.

9 Y Moisés hizo una serpiente de bronce, y la puso sobre una asta; y cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y vivía.

(Números 21:4-9)

Como consecuencia de la murmuración del pueblo de Israel contra Dios y contra su siervo ungido; en este caso Moisés, el Señor espació por todo el campamento hebreo serpientes ardientes que comenzaron a morderlos. Ya al borde de la muerte, recurrieron a Moisés. Él intercedió ante Dios y recibió de Jehová la instrucción de hacer una serpiente de bronce y ponerla sobre un asta para que el que la mirara fuera sanado.

Más tarde, Jesucristo tomaría el episodio como símbolo de su muerte vicaria.

14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,

15 para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. (Juan 14-16)

El pueblo de Israel conservó la serpiente de bronce durante más de setecientos años. Durante éste período, el símbolo se hizo ídolo, tomando el lugar de Dios y llevando al pueblo a la apostasía. A la serpiente se le llegó a quemar incienso como la diosa Nehustán, cuyo nombre en hebreo significa ídolo de bronce.

Sin embargo, hubo en medio un hombre que se dispuso a desafiar a la tradición y a restablecer el culto al Único y verdadero Dios, por lo cual más tarde se le consideraría como el mejor rey de Judá de todos los tiempos (2Reyes 18:5). Ese hombre fue Ezequías. Tan pronto asumió el trono, derribó los lugares altos, quebró las imágenes, y cortó los símbolos de Asera, así como también hizo pedazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés (2Reyes 18:4).

Las oposiciones a las que tenía que enfrentarse Ezequías no eran cualquier cosa. Históricamente se conoce que la clase sacerdotal tenía la serpiente como un objeto sagrado. Los príncipes también la miraban como reliquia de un pasado glorioso; y el pueblo, ignorantemente, la veía como una divinidad. Ezequías, como hombre de Dios, sabía que nada podía estar por encima del Creador.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Los obeliscos.

El Monumento a Washington, que está directamente al oeste del Capitolio queda en línea recta, precisamente en el 900 al oeste del Capitolio. El Monumento a Washington es el monumento presidencial más importante para el ocultista, porque es un obelisco colocado dentro de un círculo.

¿Qué es un obelisco? Un obelisco es un pilar de piedra, alto, de cuatro lados, que se estrecha hacia una punta piramidal.

El obelisco es de importancia crítica para el ocultista, porque éste cree que el espíritu del antiguo dios egipcio, Ra, reside en el obelisco. ¡Así, el obelisco representa la misma presencia del dios del sol, a quien la Biblia llama Satanás!

Existen tres grandes obeliscos, y dos de ellos están en Estados Unidos. En la Plaza de San Pedro en Roma, hay uno que está colocado de tal forma que cada Papa que se dirige a cualquier multitud en la plaza, debe dar la cara al obelisco.

El segundo obelisco fue traído a Estados Unidos en 1881 procedente de Alejandria, Egipto, y fue colocado en el Parque Central de la ciudad de Nueva York.

El tercer obelisco es el Monumento a Washington, construido para conmemorar al primer presidente de la nación americana: George Washington.

El Monumento a Washington fue construido por los masones, de acuerdo con la tradición masónica, como símbolo de que este país estuvo controlado por la masonería desde el mismo principio. Este monumento, construido para honrar al primer presidente masónico, fue diseñado de modo que tanto la Casa Blanca como el Capitolio miren hacia él, de modo que los líderes de ambas ramas de gobierno tengan que dar la cara al espíritu de Lucifer que se cree reside en él. Esto es ocultismo típico.

El obelisco del Monumento a Washington estaba colocado directamente sobre una línea recta, precisamente en el 900 al oeste del Capitolio. Así, los que laboran en el Capitolio podrían dar la cara al obelisco a diario. Sin embargo, note que el obelisco de Washington, D.C., no queda en una línea recta en el 900 al sur de la Casa Blanca. ¿Por qué? ¡Porque fue trazada de modo que quede en una línea recta en el 900 de la Casa del Entendimiento, la sede de la masonería! En la mente del ocultista el verdadero poder político administrativo reside en esta sede de la masonería, no en la Casa Blanca. ¡Por esto es que el presidente Andrew Johnson se consideró subordinado de Albert Pike, el líder de la masonería norteamericana!

Claramente, el poder del liderato para conducir a Estados Unidos hacia el Nuevo Orden Mundial, encabezando al resto del mundo, está en la masonería, no en la Casa Blanca ni el Congreso.